El proyecto CUCO lo formamos Jose Angel EA5HIR y Agustín EA5I respaldados por un gran grupo de radioaficionados. Empezamos buscando la excusa para reunirnos los fines de semana y pasar un tiempo en torno a la radio con actividades al aire libre. Ahora ese grupo de amigos se ha multiplicado y desde cualquier punto de España y el mundo se puede formar parte de el. El Cuco es la típica construcción agrícola que antaño encontrábamos en los viñedos de La Mancha, sirviendo de refugio y hogar durante las jornadas de trabajo. Actualmente hay algunos en la Manchuela Albaceteña, recordando la dureza de la naturaleza y la fragilidad del hombre que busca protegerse. En la frontera entre Madrigueras y Motilleja, donde desarrollamos muchas de nuestras actividades, se encuentra un Cuco que nos recuerda el ingenio y la humildad de nuestros predecesores. De ellos aprendemos y hacemos bandera.

Hemos cumplido nueve años y esperamos que sean muchos más. Un camino que comenzó en busca de compartir experiencias, buenos momentos con nuestros amigos y siempre con la radio como punto de partida y que no nos ha defraudado en absoluto. Ahora somos más, algunos con la experiencia de habernos conocido físicamente en alguna de las actividades y muchísimos, todavía, a la espera de ese momento. En nuestro hobby no hay distancias o mejor dicho nuestro objetivo cuando encendemos el equipo es que no las haya. Eso solo lo entendemos los radioaficionados y nosotros lo hemos conseguido. El CUCO Team lo formamos ahora más de 100 entusiastas de todos los rincones de España y de 28 países que nos siguen a través del Blog diariamente. Nos llaman, nos escriben, nos dan ideas, nos preguntan, nos corrigen y sobre todo nos animan a seguir y crecer. El CUCO es una experiencia entorno a la técnica, la naturaleza y la amistad, así lo resumiría después de este tiempo.


viernes, 3 de mayo de 2013

Slim CUCO en comunicaciones profesionales.

Y no es la primera vez, ni mucho menos. Una vez mas, la slim de cinta que llevo en el maletero me ha vuelto a solucionar un problema, potencialmente grave. Hace unos meses conté en el blog una experiencia personal vivida durante la cobertura informativa de un incendio forestal en la Provincia de Cuenca. Ahora se trata de algo mucho mas alegre y festivo. Desde el día 1 de Mayo se celebra el Viñarock en la localidad albaceteña de Villarrobledo. En este 2013 la XVIII edición, con absoluto completo y mas de 60.000 entradas vendidas, jóvenes procedentes de toda España y todos en torno a varios días de música al aire libre con mas de 80 grupos actuando en directo. Como en años anteriores, alguno de los días de celebración, me envían con la unidad de satélite para TV a transmitir directos desde el lugar. La enorme afluencia de público, unida a lo que lleva la fiesta... hace prudente que el vehículo no entre al recinto, que se instale en los aledaños y se realice todo el trabajo con largas tiradas de cable y todo apoyado en comunicaciones RF. Como ya son unos cuantos años de experiencia, tengo localizado un tranquilísimo lugar junto a la pared del cementerio, en el que sin poder evitar los decibelios de música, puedo trabajar correctamente y sin salir loco o sordo. 



Vista de una de las zonas comenzando a llenarse de público.

Antes de entrar al lío, debo destacar que las medidas de seguridad son expectaculares. En 18 años que llevo asistiendo (a trabajar) se superan y ya deben estar cercanos a la perfección, en mi opinión. Es difícil trabajar en un entorno de diversión de este calibre, pero al menos en mi caso, cada año tengo mas facilidades, gracias. Junto a Guardia Civil con constante presencia incluso por aire, empresa privada del evento, Policía Local, dispositivo sanitario... descubrí varias enormes torres de telefonía fijas y portables, radioenlaces, etc. La cantidad de interferencias era tal que ni los micrófonos inalámbricos de los periodistas conseguían enlazar con sus cámaras de modo limpio y fiable. El analizador de espectro de mi furgoneta parecía la pantalla de la Bolsa de Madrid, llena de picos, subidas, bajadas. 

Que idílica imagen, pero no te engañes, tras la tapia... 60.000 almas bailando y divirtiéndose. Este es el Jin... (1)
 A la hora de enlazar con los compañeros en vhf, la comunicación se volvía inestable y llena de ruidos y saltos de squelch. En un minuto tocaba improvisar y me acorde de la Slim CUCO de cinta que llevo en la bolsa. Pero, sorpresa... me deje la de vhf, solo tenía la de uhf. No problem!! Vamos a poner un cruzada V-U. Desde hace un tiempo llevo la J que encapsulamos en fibra a modo de antena fija para vhf. La suelo usar cuando trabajamos en interiores y aun con menos rendimiento que la slim, hace un papelón siempre que se necesita. Tres walkies tuve sobre la mesa, mientras que la productora de programas llevó el mio bibanda todo el tiempo.

Colocada sobre una base magnética.

La slim de uhf la puse en la caña de fibra y muy por encima de la de vhf, además, las dos estaban detrás de la parabólica y junto al gps. En ningún momento me interferí en mis frecuencias.

Cables eléctricos a corta distancia. Se ven mas cerca de lo que estaban...

Una de las torres de telefonía asomándose.


 Fue una tarde de trabajo sin sobresaltos, las comunicaciones de lujo.


Si la foto anterior de la pared era el jin (1), esta es el jang...   la pared del cementerio.

Soluciones amateur a problemas profesionales.

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